Es más, en un artículo publicado el pasado mes de febrero, la nueva ministra, acompañada por Fleur Pellerin, que ahora tiene la cartera de PYMES, Innovación y Economía Digital, se muestra contraria también a la aprobación del ACTA, marcando su “compromiso con la libertad de expresión” así como con “el principio de la neutralidad de la red”, y rechazando la posibilidad de que haya un control de los contenidos a los que accedemos en Internet.
Del mismo modo, Filippetti, siguiendo los pasos del presidente Françoise Hollande, se ha mostrado en numerosas ocasiones en contra de la polémica ley antipiratería, popularmente denominada Ley Hadopi (tres avisos y retirada de la conexión a Internet para quienes reincidan).
De hecho, el propio Hollande ya anunció en su campaña electoral que si llegaba al poder sustituiría la polémica Ley Hadopi por otra un poco más consecuente, ya que considera que Internet es una herramienta para la difusión de la cultura.
Los detractores del nuevo presidente, no obstante, lo criticaron duramente durante la campaña por no tener un plan para regular los contenidos en Internet, y aseguran no entender cómo piensa proteger los derechos de autor sin aplicar normas que condenen la piratería.
Sin embargo, según Filippetti, Hadopi no ha incrementado la remuneración de los creadores, y además ha colocado al público contra los artistas por tratarse de una norma impopular. La alternativa que propone es una licencia que por unos pocos euros permita a los usuarios acceder a todos los contenidos que deseen, aunque habrá que esperar a ver si finalmente se convierte en norma.