Cuando No habrá paz para los malvados estaba a punto de llevarse el Goya, se reestrenó a la vez en cines, en páginas legales de Internet y en una televisión de pago, obteniendo grandes éxitos de audiencia en las tres vertientes.
Muchos vieron en esto la demostración más plausible de que es posible ofrecer las películas en Internet al mismo tiempo que en los cines. Vale que no es un ejemplo muy representativo, ya que se trataba de un reestreno de una película que ya se había distribuido en los cines, pero eso no quita para que muchos piensen que la inmediatez a la hora de distribuir las películas en Internet es la mejor forma de combatir la piratería.
Pero en nuestro país no existen de momento ventanas para disfrutar de los últimos estrenos de forma legal a través de Internet. La industria del cine está estudiando posibles modelos de rentabilizar este negocio, pero de momento los sitios de cine legal online como Filmin o Yomvi tienen que conformarse con películas que tienen ya unos meses. Y para ver los estrenos, la gente sigue recurriendo a las descargas ilegales.
En la actualidad, la ley marca unos espacios mínimos de tiempo entre que una película se estrena en los cines y que se puede ver en otros canales. Pero esa falta de inmediatez en la llegada del cine a Internet es precisamente la que está promocionando la piratería.
En la gala de los Goya, el director de la Academia aseguró que Internet, a día de hoy, no forma parte del negocio del cine. Pero si no lo hace pronto, el séptimo arte puede verse en graves problemas para subsistir.