Según se puede leer en un documento presentado ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), Zuckerberg “no tiene intención de llevar a cabo ninguna transacción con nuestras acciones por al menos doce meses”. De este modo, se ofrece una confirmación de que su consejero delegado confía en su empresa y no será el primero en abandonarla.
En el mismo documento se reconoce además las intenciones de Facebook de recomprar unos 101 millones de acciones, o lo que es lo mismo, el cuatro por ciento del mercado, las cuales están disponibles en estos momentos y que evitaría, de este modo, que las mismas sigan cotizándose a la baja.
Esta nueva decisión de Zuckerberg pudiera ser además un intento, a la desesperada, por contener los precios de las acciones de Facebook, las cuales han caído una vez que se liberaran las ventas de acciones entre sus socios. A esta política de retención de las acciones de la compañía se le han unido también a Zuckerberg dos directivos más, en este caso Marc Andreessen y Donald Graham, los cuales venderán sólo las acciones necesarias que les permitan recibir cierto retorno a su inversión inicial.
Esta nueva postura dentro de Facebook, que busca cerrar filas entre sus directivos, contrasta con las acciones de Peter Thiel y Dustin Moskovitz, los cuales vendieron una parte significativa de sus acciones el mes pasado.