Facebook ha decidido retirar en Europa el etiquetado automático por reconocimiento facial de las fotos que subíamos a la red social. La causa se halla en un informe desfavorable emitido por la Comisión de Protección de Datos de Irlanda que recalcaba los problemas que esto podía tener para la privacidad.
Es más, las autoridades irlandesas han informado de que podrían imponer una multa a Facebook de hasta 100.000 euros si en cuatro semanas no se introducen los cambios ordenados por la Comisión de Protección de Datos (DPC) que afectan al mantenimiento de la privacidad de los usuarios.
El servicio, que reconoce a los usuarios de cada una de las fotos que subimos de forma automática, ha generado bastante polémica desde sus inicios.
Según responsables de Facebook, esta herramienta facilita la tarea de etiquetar a los contactos cuando se suben muchas imágenes. Pero también hay quien lo ve como una intromisión en la privacidad de los usuarios.
Y es que lo cierto es que lo que hace esta herramienta es identificar a las personas sin su consentimiento, lo que haría que, por ejemplo, un usuario pudiera saber que hemos estado en un lugar en el que no nos gustaría que se supiera que hemos estado.
El informe de la polémica está centrado en Facebook Irlanda, puesto que el gigante de las comunicaciones tiene en Dublín su central de operaciones internacionales, en la que se gestionan las cuentas de los usuarios que no proceden de EEUU y Canadá.
Y además de indicar los fallos de privacidad de la red social, propuso en sus conclusiones una serie de cambios que debería aplicar.
La DPC asegura que los responsables de Facebook aún tienen pendiente efectuar varias de las modificaciones impuestas, que tienen que ver con el uso de los datos de usuarios para fines publicitarios o la retención de datos de cuentas inactivas.