El pasado fin de semana se celebraron las elecciones regionales en la capital alemana, Berlín. Y la gran sorpresa de estos comicios ha sido el Partido Pirata, que ha entrado por primera vez en el Parlamente regional de ese país tras obtener un 9% de los votos. Entre sus votantes no sólo imperan las reivindicaciones sobre la gratuitad e irrestricción de los contenidos en Internet, que es el principal objetivo de este partido, sino también el deseo de dar un pequeño escarmiento a las formaciones políticas predominantes. Pero sea por el motivo que sea, lo cierto es que a partir de ahora aprobar leyes de defensa de los derechos de autor en Alemania va a ser un poco más complicado.
Y es que el Partido Pirata no ha llegado al Parlamente de Berlín de forma suava, sino que ha conseguido meter a sus 15 candidatos como diputados. De hecho, ha estado a punto de convertirse en la primera formación política de la historia en tener más escaños que candidatos a ocuparlos. El 9% de los votos conseguidos queda lejos del 23% del partido ganador, la Unión Cristianodemócrata de Angela Merket, pero se acerca a una de las formaciones princiapales, los poscomunistas de la Izquierda, que han conseguido un 11%.
Alemania es el país de Europa que más apoyo ha parecido prestar al Partido Pirata, ya que en las últimas elecciones municipales consiguieron representación en 21 ciudades. La clave de su éxito está en el lenguaje de su campaña, joven y moderno, que ha calado especialmente en el público de entre 25 y 35 años, que también es el que más suele acceder a contenidos supuestamente ilegales en Internet. A las instituciones regionales de nuestro país no han llegado todavía, pero el descontento general de la población con los partidos mayoritarios podría provocar su desembarco en un futuro no muy lejano.