Pues bien, resulta que un tribunal en Malasia ha emitido una condena contra un hombre que ha publicado algunos comentarios en Facebook acerca del centro de formación en el que estudiaba su hijo, los cuales, al parecer fueron algo subidos de tono y un poco distanciados de la realidad, por lo que las personas e instituciones afectadas se sintieron difamadas, al extremo de llegar con el caso hasta los tribunales y, en una condena algo insólita (el hecho en sí de multar a alguien por difamar en Facebook) éste señor deberá pagar unos 100.000 ringit, o su equivalente en moneda europea: 23.000 euros.
El hombre en sí es Leong Yook Kong, un señor de 64 años, al que se le ocurrió escribir en su muro de Facebook que la escuela de su hijo era culpable de cometer actividades fraudulentas y existían ciertos indicios de corrupción, dañando de manera drástica la buena imagen del centro y creando dudas entre los otros padres que tienen hijos en dicho centro educativo.
La condena en sí la ha emitido un tribunal de Penang, cerca de Kuala Lumpur, y consideró que lo que Yook Kong publicó en su muro eran unos comentarios que dañaban la imagen y el prestigio del centro en cuestión, por lo que ven justificada su condena a pagar esta cifra para que, de una manera nada simbólica, se puedan resarcir los daños de imagen que se pudieron haber creado.
Así que ya los saben amigos, mucho cuidado, pero mucho cuidado con lo que escribís en los muros de Facebook o cualquier red social. Mucho cuidado.
Pablo says
23.000 Euros! Que me difamen en Facebook ya! jajaja (hacemos mitad y mitad)