El pasado miércoles, cuando Wikipedia y otros portales decidieron cerrar sus servicios para protestar contra la ley SOPA, muchos pensaron que la lucha contra las páginas de descargas se reblandecería un poco. Pero no sólo no ha sido así, sino que en la tarde de ayer, el servidor de archivos compartidos más utilizado en el mundo, MegaUpload, ha sido cerrado por el FBI por infringir un delito contra los derechos de autor. Además, sus responsables han sido detenidos.
Las autoridades estadounidenses acusan a MegaUpload de haber provocado unos daños a la industria del entretenimiento de un valor de 386 millones de euros al difundir su material de forma ilícita. Por lo tanto, ha decidido detener a sus creadores y cerrar los 18 dominios de la compañía, entre los que destacaban especialmente MegaUpload, para almacenaje de contenidos y descargas directas, y Megavideo, en el que se podían visualizar contenidos en straming.
La noticia saltó ayer por la tarde y las reacciones ante ella no se han hecho esperar. Aunque pocos se han atrevido a decirlo públicamente, ya que hubieran sido altamente criticados en las redes sociales, muchos artistas y trabajadores de la industria del entretenimiento están encantados con ella.
Otros, como el director Álex de la Iglesia, ha preguntado a través de Twitter qué mal habían hecho aquellos que habían utilizado MegaUpload para subir contenidos personales. Eso es lo que se preguntan también muchos usuarios, así como qué pasa con las cuentas Premium que habían pagado.
Entre los internautas, mientras algunos ven el cierre de MegaUpload como el fin de Internet tal y como lo conocemos, otros piensan que sólo servirá para que el trasvase de contenidos pase a otros servidores o, en última instacia, vuelva a las redes P2P como eMule o BitTorrent.
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