Según explicó a la agencia Reuters el abogado de Megaupload Ira Rothken, se están estudiando las acciones legales que les permitan volver a estar activos en internet. “La empresa está mirando sus opciones legales para recuperar sus servidores y su dominio y poner sus servidores de nuevo en línea”, agregando además que “Megaupload se defenderá vigorosamente”.
Ira Rothken explicó además que los servidores de Megaupload lo único que hacían era el facilitarle a los internautas un lugar en el que subir y almacenar sus archivos, y que por tanto sus administradores no son responsables por el tipo de contenido que sus usuarios cuelgan en su sitio: “Es muy ofensivo decir que sólo porque la gente puede subir cosas malas, por lo tanto Megaupload es automáticamente responsable”.
Por otra parte, Rothken reconoció que hasta el momento no se ha tomado ninguna decisión acerca de la posible reclamación en contra de la extradición de los detenidos desde Nueva Zelanda a EE.UU; no obstante, serán evaluadas las opciones legales pertinentes.
Desde el punto de vista de las autoridades norteamericanas, el servicio que ofrecía Megaupload no es tan transparente como ellos mismos vendían a la prensa, explicando que Megaupload ofrecía un acceso rápido a diverso material protegido por el derecho de autor como es el caso de la música, los programas de televisión, películas e incluso pornografía.
Pero lo cierto es que los administradores de Megaupload no escucharon en su momento las quejas de los dueños de dichos derechos, permitiendo que estos materiales circularan libremente sin ningún tipo de restricciones. De este negocio, los directivos de Megaupload sí pudieron hacerse de unos 175 millones de dólares, una cifra que tendrán que justificar muy bien ante las autoridades de EE.UU.