Al argumento de Eolas Technologies era el de interponer una demanda judicial en la que ésta se adjudicaba la propiedad de una patente que, de reconocérsele oficialmente, tendría el derecho a cobrar una especie de canon por el uso de las páginas webs interactivas a cualquier compañía o propietario de una página web o portal de internet que utilizara las tan comunes páginas interactivas: las fotos, los enlaces y el anclaje de vídeo en las mismas.
Sin embargo, de manera poco usual, un jurado de ocho miembros escucho las declaraciones de Tim Berners y dictaminó, con una inédita rapidez, que las patentes reclamadas por Eolas Technologies no son válidas y que este servicio de interactividad online se mantendrá en activo tal y como hasta ahora se ha venido desarrollando. Por lo tanto, no habrá que pagar ningún canon e internet seguirá teniendo un uso colectivo como parte del patrimonio común de los internautas.
Esta empresa Eolas Technologies es muy conocida en los tribunales norteamericanos por sus pleitos basados en las reclamaciones de patentes. Muchos analistas y jueces la consideran ya un troll de patentes ya que no emplea su propiedad para crear nuevos productos, sino que se dedica precisamente a perseguir a terceras empresas para que le paguen licencias de patentes. Hace ya unos años, esta empresa se hizo famosa cuando le ganó un caso a Microsoft por el uso de determinadas patentes en su navegador Internet Explorer. Microsoft fue condenada a pagar 500 millones de dólares, pero el asunto terminó con un acuerdo extrajudicial del que a día de hoy se desconoce su cuantía.
Esta vez, Eolas Technologies ha fallado en su intento de colonizar internet. Veamos en el futuro cuál es su próxima movida.