Mantener la privacidad en las redes sociales es importante, pero obsesionarnos con el tema a veces puede jugarnos malas pasadas. Por querer evitar que nos vea quien no queremos podemos llegar a impedir que nuestros amigos cercanos o nuestra familia puedan acceder a nuestro perfil. En ese momento es cuando hay que plantearse reducir un poco las opciones de privacidad que ponemos a nuestros perfiles.
En Facebook, por ejemplo, hay mucha gente que tiene activada la configuración que no nos permite aparecer en los resultados de búsqueda de la propia red social. Esto provoca que, si un amigo al que acabamos de conocer nos busca para agregarnos a sus contactos, le sea imposible encontrarnos. Y la única forma de que añadamos nuevos amigos sea enviar nosotros mismos la solicitud de amistad.
Si queremos volver a aparecer en los resultados de búsqueda, lo que debemos hacer es ir al menú de configuración de nuestra privacidad, que encontraremos en la parte superior derecha de nuestro perfil, y disponernos a realizar los cambios pertinentes.
Dentro de este menú podremos acceder a un apartado denominado “Cómo conectas” en el que podremos decidir varias cosas: ¿quién te puede buscar por tu nombre en Facebook?, ¿quién puede enviarte solicitudes de amistad? y ¿quién puede buscarte en Facebook?
Si lo que deseamos es que cualquier persona pueda encontrarnos y añadirnos como amigos sin que tengamos que ser nosotros quienes los busquemos, lo único que tenemos que hacer es seleccionar la opción “Todos” en el pequeño menú que aparece junto a la pregunta.
Por último sólo tendremos que cerrar esta ventana. Sin que tengamos que hacer nada más empezaremos a aparecer en los resultados de búsqueda de cualquier usuario que quiera encontrarnos.