Siguen las complicaciones para Grooveshark, el popular sitio de música en streaming. EMI presentó una nueva demanda contra el servicio web, acusándolo de no abonar el dinero correspondiente a licencias mensuales por distribución de música. Una nueva nube negra se posó sobre la reconocida plataforma en línea.
Pongamos un poco de contexto a la situación: La discrográfica y Grooveshark firmaron un acuerdo en septiembre de 2009, pero fue finalizado abruptamente en marzo de este año. Aparentemente el servicio de streaming no cumplió con los pagos requeridos y continuó distribuyendo música perteneciente a EMI, sin contar con permiso para ello.
Esta no es la primera vez que Grooveshark tiene que plantarse cara a cara con una discográfica; el servicio musical ya ganó una disputa contra Universal Music. En dicha ocasión se amparó en un apartado de la Digital Millenium Copyright Act, el cual liberó de responsabilidad a los poseedores de sitios de hosting cuando los usuarios suben ilegalmente material protegido por Derechos de Autor.
Según en reporte de CNET, portavoces de EMI dijeron que esta vez Grooveshark no puede utilizar la misma herramienta para escaparse de las acusaciones. Cuando firmó el acuerdo con el sello discográfico, el sitio asumió la responsabilidad de eliminar su contenido cada vez que fuese divulgado sin permiso.
Grooveshark emitió un comunicado alegando que las discrepancias “siempre aparecen”, pero confiando en solucionar el incidente fuera de la corte. La última semana fue bastante turbulenta para la página de música en streaming: Su aplicación para Android reapareció en Google Play pero fue eliminada dos días después y recibió un cachetazo de parte de una de las principales discográficas internacionales.