Y ese es el caso de tres grandes compañías del mercado de la tecnología informática, en este caso se trata de Intel, Samsung y Apple. Las dos últimas están en guerra, por lo que Apple está buscando la vía de independizarse de los servicios de suministros de Samsung, sobre todo la fabricación de componentes como las pantallas LCD/OLED o los chips de sus dispositivos electrónicos.
Quizá Intel esté buscando expandir su cuota de mercado y llegar hasta el mismo corazón de Apple: según una fuente anónima, los ejecutivos de Apple e Intel pudieran estar negociando un contrato de futuro que les permita producir un procesador personalizado y exclusivo para Apple, aunque al parecer de momento no se ha podido llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de ambas partes.
En opinión de algunos analistas, la posible llegada de un acuerdo entre Intel y Apple pondría a la primera compañía en una situación privilegiada dentro del mercado de componentes de la telefonía móvil, ya que vendría a ocupar el espacio que sería dejado por Samsung para los dispositivos de Apple, un nicho de mercado creciente y que ofrecería muchas posibilidades, incluso para terceras compañías.
Oficialmente no hay nada confirmado en este informe, pero no deberíamos perder de vista las palabras del vicepresidente y gerente general de Intel, Sunit Rikhi, el cual declaró hace poco que su empresa estaría en condiciones de asumir un nuevo cliente, aunque no especificó directamente el nombre de Apple.