Universidad Internacional de La Rioja, uno de cada cinco adolescentes ha recibido peticiones de fotos subidas de tono.
Además, resulta alarmante el número de jóvenes que recurriría a sus padres en caso de encontrarse con un problema de ciberacoso: un 15,7 %. Además, los adolescentes que tienen buenas notas suelen tener más predisposición a pedir ayuda paterna, frente a los que tienen una media inferior por debajo del aprobado, “lo que nos llevaría a identificar en este grupo el mayor colectivo de riesgo”, según el estudio.
Aunque se pudiera pensar lo contrario, las chicas no reciben más peticiones de fotos comprometidas que los chicos, sino que las cifras son prácticamente iguales para ambos sexos. Pero lo que resulta verdaderamente preocupante es que un 25% de los jóvenes a los que les han pedido fotos comprometidas han accedido a enviarlas, sin pensar en las consecuencias que pueda tener en un futuro.
¿Y qué pueden hacer los padres ante esto? Pues, básicamente, intentar mejorar la comunicación con sus hijos para aconsejarles sobre los peligros de que fotos comprometidas anden circulando por ahí. Igual que hace unos años se aconsejaba que los padres acompañaran a sus hijos mientras veían la televisión, hoy se recomienda que también estén junto a ellos cuando accedan a Internet.
Y es que el peligro va más allá de las fotos, ya que un 17% de adolescentes entre 12 y 18 años ha quedado alguna vez con alguien a quien sólo conocía a través de la red. Esta cifra sube al 45,7 por ciento en jóvenes de 18 años.