Seguro que muchos piensan que utilizar Facebook puede evitar que nos sintamos solos o tristes. Pero un estudio de la Universidad de Michigan asegura que no es así.
Para realizar este estudio, se tomó una muestra de 82 adultos jóvenes, todos ellos poseedores de un smartphone y una cuenta en Facebook. De forma aleatoria, varias veces al día, se les enviaban mensajes preguntando cómo se sentían, para posteriormente valorar la relación entre las respuestas de los usuarios a esas preguntas y la actividad que habían tenido en Facebook a lo largo del día.
Y los resultados del estudio indicaron que, cuanto más se utiliza Facebook durante un periodo de tiempo, peor se siente uno después. No parece que haya una relación directa que haga que el uso de esta u otras redes sociales nos provoque infelicidad, pero lo que ha quedado demostrado es que tampoco somos más felices por pasar más tiempo de nuestra vida con Mark Zuckerberg y los suyos.
Muchos podían pensar que la causa de esta infelicidad viene marcada porque muchas de las personas que pasan mucho tiempo en Facebook lo hacen porque tienen una vida social bastante pobre. Pero lo cierto es que tampoco hay indicadores fiables de que esto sea así.
Y es que el estudio demostró que no tenemos más tendencia a utilizar Facebook cuando estamos tristes. Y aunque es cierto que cuando estamos solos tenemos más tendencia a acudir a las redes sociales que cuando estamos acompañados, no es cierto que las personas que se sienten más tristes por esa sensación de soledad entren en Facebook más a menudo, por lo que podríamos decir que la “culpa” no es de las redes sociales.