Por primera vez, un diario oficial chino hace público el reconocimiento de que su Gobierno espía a sus ciudadanos a través de internet, dedicando a ello grandes cantidades de recursos materiales y humanos, con el objetivo de controlar que se escribe y cuáles son los comentarios que deben o no aparecer publicados.
El artículo en sí, que revela de primera mano cómo funciona esta maquinaria, ha sido publicado por el diario local The Beijing News, en el cual se dice además que el Gobierno chino utiliza a más de dos millones de funcionarios para darle cumplimiento a esta importante misión estatal.
Según este diario, estos funcionarios se dedican a tiempo completo a espiar toda la actividad online en las redes que conectan a los ciudadanos chinos, centrándose no sólo en eliminar información que se ha escrito sobre el Gobierno y el Partido Comunista; sino que también se dedican a espiar otras redes que provienen del exterior, sobre todo de Estados Unidos y Europa.
La actividad de estos funcionarios chinos es, según publica este diario, la de en “recabar y analizar las opiniones vertidas, sobre todo en las redes sociales, para ayudar en la toma de decisiones”.
Para ilustrar cómo trabajan estos funcionarios chinos dedicados a tiempo completo al análisis de los datos que circulan por internet, el diario entrevistó a uno de esos analistas, un funcionario llamado Tang Xiaotao, el cual lleva más de seis meses trabajando dentro de esta sistema y, según sus palabras, el mismo se sienta “delante de su ordenador y utiliza una aplicación informática para recoger las opiniones negativas”.
Ahora bien, al parecer de todos los servicios que en estos momentos se ofrecen en internet, los que más le llaman la atención a las autoridades chinas son las redes sociales, lugar donde sus ciudadanos pueden opinar libremente, hecho éste que evidentemente no es del agrado de las autoridades chinas.