Instagram, como cualquier otra red social, puede ser muy positiva si sabemos como usarla, pero nos puede dar un disgusto en un momento dado. ¿Qué hacemos entonces? ¿Dejamos de usarla?. No es necesario. Sólo tenemos que seguir unos cuantos consejos para que la seguridad no se convierta en un problema.
- Si eres menor de edad, pide ayuda a tus padres para crear tu perfil y pregúntales siempre que tengas dudas sobre si debes o no subir una imagen.
- Aunque la mayoría de la gente tiene sus perfiles de Instagram abiertos, si quieres maximizar tu seguridad puedes configurarlo para que tus fotos sólo puedan verlas tus amigos.
- Si hay algún usuario que te molesta con comentarios y mensajes inapropiados, bloquéalo y denúncialo para que no pueda volver a contactar contigo.
- Si estás fuera de casa, no lo cuentes abiertamente en Instagram, ya que le estarás mandando el mensaje a posibles ladrones de que tu vivienda está vacía.
- No subas fotos que puedan dar una mala imagen de ti, porque serás tú el que saldrá perdiendo. Por supuesto, tampoco cuelgues imágenes que puedan poner en un compromiso a otro. Y si alguien a subido una foto tuya que no quieres que esté, pídele que la retire.
- No insultes a otros usuarios en los comentarios de una foto. Aunque muchos no lo saben, te puede caer una denuncia por dañar su imagen en público
Tanto en Instagram como en cualquier otra plataforma, hay que tener en cuenta que las redes sociales no son malas ni peligrosas en sí mismas, pero sí que pueden causarnos problemas si no sabemos cómo utilizarlas. Por ello, no dudes en pedir ayuda si tienes alguna duda.