La primera en la frente. Tan sólo unos días después de dejar de dar soporte a Windows XP, Microsoft se enfrenta a su primer fallo de seguridad. En concreto, se trata de un agujero que afecta al navegador Internet Explorer, que pese a las críticas de muchos usuarios acerca de su velocidad (o más bien de su falta de ella) sigue siendo el más utilizado a nivel internacional.
El fallo fue detectado el pasado sábado, y está siendo investigado por la compañía de seguridad FireEye. Dicha compañía no ha querido hacer públicas las víctimas del ataque, aunque asegura que el objetivo del mismo son empresas con sede en Estados Unidos.
Microsoft ya está trabajando en la solución al fallo de seguridad, pero el principal problema lo tendrán los usuarios que aún tengan instalado en sus equipos Windows XP. Quienes dispongan de versiones más modernas del sistema operativo podrán esperar a que aparezca la actualización de Windows que solucione su problema, pero los que aún trabajen con el XP, que acaba de quedarse sin soporte, no tendrán forma de solucionarlo. Y, según aseguran algunas empresas de seguridad, esto afecta a entre un 15% y un 25% de los ordenadores de todo el mundo.
Las versiones afectadas por el fallo de seguridad de Internet Explorer son las situadas entre la 6 y la 11. Lo cual supone un problema importante porque, según NetMarketShare, el 55% de los ordenadores de sobremesa en el mundo utilizan este navegador.
¿Y si tengo una de estas versiones de Internet Explorer y mi ordenador aún funciona con Windows XP, qué puedo hacer?. Pues o bien cambiar de sistema operativo o bien cambiar de navegador. Esta última solución es sin duda la más sencilla, puesto que en un par de minutos podemos tener Firefox, Opera o Chrome instalado en nuestro ordenador, evitando posibles problemas.
Foto | Jeff Wilcox