Aquello de darse las direcciones para escribirse cuando un amigo se mudaba de ciudad o cuando terminaban los campamentos de verano queda ya muy lejos. Pero es que lo de darse la dirección de email para enviarse correos o para hablar por el messenger se está quedando atrás también. Ahora lo que nos intercambiamos con gente que vive lejos son nombres de usuario de Facebook, Tuenti u Twitter. Las redes sociales parecen estar comiéndose al correo electrónico, al menos en las relaciones personales.
Claro que si miramos cualquier estudio podemos comprobar que el correo electrónico sigue siendo el uso más extendido de Internet. Pero gran parte de esos correos van destinados a establecer relaciones profesionales entre empresas o particulares. Seguimos prefiriendo el email para hablar de negocios o para hacer pedidos, pero no para contarnos qué tal nos ha ido el verano o para proponer un plan para el fin de semana.
Esto se intensifica aún más en el caso de los más jóvenes. Los adolescentes han llegado a prescindir casi totalmente no sólo del correo electrónico, sino también de las llamadas telefónicas o de los SMS. Tuenti se ha convertido para ellos prácticamente en el único medio de comunicación. Sea a través de mensajes en el muro, privados, eventos o chats, es la única forma que utilizan para comunicarse con amigos o compañeros de instituto.
Y es que la comunicación a través de Internet se está volviendo cada vez más impersonal. Ya no escribimos un email a una personal, sino que dejamos un mensaje en una red social que ya lo leerá alguien. Pero esto no tiene por qué ser necesariamente malo. Simplemente los tiempos cambian, la tecnología evoluciona y la forma de comunicarnos también lo hace.
Ejemplo total: yo ya ni me fijo los correos de Hotmal. Si tengo Facebook!