Quizá ese sea el motivo por el cual la empresa de seguridad informática, Eset, está alertando a todos los internautas por la llegada de un nuevo malware que ha comenzado a circular por la red y que está relacionado con la celebración del día de San Valentín.
La distribución de este nuevo malware llega a través del correo electrónico en forma de postal electrónica: alguien de manera anónima quiere declarar sus sentimientos en forma de poesía virtual; pero cuando el que recibe el mensaje lee el texto deberá hacer clic en un enlace que está en el texto que, a fin de cuentas, conduce al curioso hacia una página web donde deberá describir (supuestamente) al autor de la postal enviada.
Pero de enamorado o enamorada nada, cuando la persona hace clic en el enlace, es redireccionada a una web falsa que provoca una descarga de un archivo contenedor de un virus troyano, conocido como Win32/Injector.HVG, al disco duro del ordenador.
Según la nota de Eset, a partir de ese momento en que se ha instalado dicho troyano en el disco duro del usuario, se redirigirá las visitas a páginas webs falsas de sitios bancarios que piden al usuario que introduzcan sus datos personales. Tal vez los más desconfiados logren saltarse este paso; sin embargo, puede ocurrir que algún despistado pique el anzuelo y quede con unos euros de menos en su cuenta bancaria. Esto es lo que se conoce como el clásico caso de phishing.
Así que mucho cuidado, si te llega una postal a tu buzón virtual, no la abra, es un virus.