Y dentro de esta historia la protagonista va a ser una señora de 83 años que ha interpuesto una demanda contra Apple precisamente porque se ha roto la nariz al intentar entrar a una de sus majestuosas tiendas Apple Retail Store de las que existen dispersas por todo el mundo, en esta oportunidad a la Apple Store de Long Island en Nueva York.
Tal y como ha publicado la cadena norteamericana CBS, la señora en cuestión, cuyo nombre es Evelyn Paswall y tiene 83 años, ha puesto una demanda contra Apple en los tribunales de Nueva York porque, según su declaración, intentó acceder a la tienda de Apple ubicada en Long Island y al pensar que la puerta estaba abierta se dio de bruces contra el doble cristal que la protege, llegándose a fracturar la nariz y llevándose un buen susto de compañía.
Resulta ser que la compañía de Cupertino ha decidido mantener el mismo diseño de sus tiendas físicas, Apple Store, en todo el mundo. Al igual que el diseño de sus productos, las tiendas de Apple se caracterizan por tener un diseño sencillo y transparente, en este caso logrado mediante el uso del cristal como material básico de construcción, cristal que se utiliza generalmente sin ninguna otra señal de identificación en sus puertas.
Quizá este diseño minimalista haya sido el que llevara a la señora Paswall a la confusión, pensando que la puerta de acceso a la tienda de Apple estaba abierta cuando en realidad ésta es de cristal y no estaba precisamente abierta.
Según el abogado de la señora Paswall “Apple quiere ser cool y moderno, por lo que mantiene una arquitectura que también aplica a su tecnología. Pero por el contrario tiene que ser consciente del peligro que esta alta arquitectura moderna representa para algunas personas”.
Y para curarse la nariz y el susto del golpe, la señora Paswall y su abogado solicitan a los directivos de Apple una indemnización de nada más, casi nada la verdad, un millón de dólares por los daños físicos en su cara. Con tal de sacar algo de pasta…