El negocio de la música ha dado un giro espectacular en los últimos años. La posibilidad de descargar música de Internet de forma gratuita ha supuesto un grave problema para la industria discográfica, que ha visto como las ventas de discos han decrecido de forma espectacular. Sin embargo, servicios como Spotify, que permite escuchar música en streaming de forma gratuita con financiación por publicidad, han dado un pequeño rayo de luz a un sector maltrecho.
La cuestión a la que tenían que enfrentarse los creadores de Spotify es a si su modelo de negocio es rentable. Y si miramos los datos económicos podemos ver lo complicado del tema, ya que el pasado año la empresa perdió 60 millones de dólares, el doble de las pérdidas obtenidas en 2010. Sin embargo, los ingresos de la compañía se triplicaron. Por ello, los responsables del servicio de música se muestran satisfechos, asegurando que los beneficios, de momento, son lo de menos.
Este aumento de los ingresos está motivado principalmente por la llegada de Spotify a países en los que antes no estaba presente: en 2011 aterrizó en Estados Unidos, hace un mes llegó a Alemania y se espera su llegada a Australia para fechas próximas.Ya hay 13 millones de usuarios de Spotify en el mundo, según asegura su fundador, tres millones de ellos con cuenta Premium. Aproximandamente un 70% de los ingresos que tienen se destinan a pagar los derechos de autor de las canciones. Ahora mismo los creadores del servicio podrían llegar a vender su empresa por 4.000 millones de dólares, pero no parece que la salida a bolsa se encuentre entre sus posibilidades para un futuro próximo. Y es que las intenciones de sus fundadores son las de crear una empresa de largo recorrido, por lo que la salida a bolsa no se contempla como una opción.