Twitter es una herramienta ideal para que los personajes populares se comuniquen con sus fans, pero también es un arma de doble filo. De hecho, son muchas las personas conocidas que se quejan de que los tuiteros están esperando cualquier fallo para lanzarse a su cuello.
Pero lo cierto es que a veces son ellos los que lo ponen demasiado fácil. Es lo que ocurrió en la tarde de ayer a la presentadora Paula Vázquez, que colgó en su perfil en la red social una foto de una factura en la que se podía leer con claridad su dirección y su número de teléfono. Un error que le jugó una mala pasada, puesto que fueron miles los fans de la presentadora, y curiosos en general, que parecían no tener otra cosa mejor que hacer que dedicarse a llamar por teléfono a la artista y enviarle SMS y mensajes por WhatsApp.
La broma llegó a resultar bastante pesada para Paula, que se lamentaba de haber sufrido acoso y de haber tenido que dar de baja a su número.
Pero la reacción de la presentadora distó mucho de ser la adecuada, ya que se dedicó a publicar capturas de pantalla con los números de teléfono de las personas que le llamaban. Algo completamente ilegal y por lo que podría llegar a recibir una denuncia por parte de aquellos que le acosaban. Para más inri, después de apagar su teléfono, al llamarla saltaba un contestador en el que se daba otro de sus números.
Lo ocurrido con Paula Vázquez puede servir de ejemplo acerca de lo peligroso que puede llegar a ser publicar datos personales a través de las redes sociales. Esperemos que además de una metedura de pata histórica esto pueda ser una lección para algunos.