Según ha dado a conocer la agencia de prensa Reuters, esta demanda se produce justo después que muchos clientes se querellaran ante los directivos de Apple por el uso indebido de recogida de información personal, que a su vez estaba relacionada con su geolocalización, la cual se estaba efectuando a través de los iPhones; hecho éste que obligó a los desarrolladores de Apple a publicar una actualización de su sistema operativo que eliminaba esta controvertida herramienta.
En el caso particular de la demanda contra Microsoft, se cita una carta que enviara la compañía al Congreso norteamericano en el que dice que los datos de geolocalización que recepcionan en sus bases de datos son datos que se registran con el consentimiento expreso de los usuarios. Sin embargo, el argumento fundamental de esta demanda dice que esta información que ofrece Microsoft es falsa.
De este modo, los demandantes contra Microsoft utilizan como prueba el teléfono de un usuario de Windows 7, el cual le transmite los datos directamente a Microsoft. Esta información está relacionada con la latitud y longitud aproximada del lugar donde está localizado el dispositivo en ese momento. Todo ello en contra de la voluntad de su dueño.