El pase que se produce entre el sistema operativo de “software libre” Linux desde Windows es una tarea que depende de Cuba, según aseguró este jueves un medio local, remarcando los errores en la estrategia del Gobierno para culminar con lo que considera un medio de dominación tecnológica de su principal contrario, los Estados Unidos.
“Autoridades cubanas sostienen que el uso de Linux es una cuestión de independencia y seguridad nacional, impedidas como están de adquirir licencias para comprar software del gigante estadounidense Microsoft debido al embargo comercial que aplica Washington a La Habana desde 1962. Pese a esto, muchos ordenadores usan copias piratas de Windows ante la imposibilidad de acceder al mercado mundial”, aseguró el sitio de noticias Dot.
“Un artículo publicado este jueves por el periódico estatal Juventud Rebelde criticó que la estrategia de migración nacional en marcha desde el 2004 “no es muy conocida” fuera del ámbito de los expertos en informática en la isla, con un bajo número de ordenadores y un limitado acceso a Internet”, agregó.
“Valdría entonces preguntarse por qué si contamos con una distribución cubana, una estrategia de país al respecto y argumentos que justifican esta decisión, el software libre sigue siendo una asignatura pendiente o desconocida para muchos”, expresó el artículo que llevó el título de “Y del Linux qué”.
Datos oficiales han indicado que el año anterior alrededor de un 80 por ciento de las redes de Cuba y un 20 por ciento de las terminales corren a través de Linux. Juventud Rebelde ha citado a internautas a los que, por ejemplo, Linux “no le pareció un software muy amigable”, aludiendo la falta de eficiencia y seguridad. “A diferencia de los programas comerciales, los códigos de programación de Linux son de libre acceso y pueden ser modificados por los usuarios para adecuarlos a sus necesidades”, explicó.