Pero la felicidad de Apple ha durado poco, muy poco. Ahora parece ser que es la compañía coreana Samsung la que vive momentos de éxito ante los medios judiciales que antes les prohibían sus productos: la semana pasada se conoció que la prohibición de la venta del Samsung Tab 10.1 en Australia ha sido revocada; no obstante, deberán esperar a que Apple presente su apelación.
Pero las malas noticias continúan llegando a la compañía de Cupertino, sus intenciones de que una corte de EE.UU prohíba a Samsung comercializar sus tablets en territorio norteamericano parece que no será posible: esta vez, un juez del distrito de California ha emitido una orden en la que se le niega a Apple el mandato preliminar de prohibición de venta de los productos de la línea Galaxy de Samsung en los EE.UU.
Según la juez Lucy Khon, es muy probable que Apple pueda demostrar que los productos fabricados por Samsung violan sus patentes; sin embargo, lo que Apple no ha podido demostrar es que los productos de Samsung le causen un daño irreparable al mercado de iPhones e iPads.
Sin lugar a dudas, esta es una de las batallas más largas del mercado de las nuevas tecnologías. Al parecer, los que en un momento se pudieron haber declarado vencedores, ahora resulta que no van a tenerlas todas consigo y será finalmente Samsung la gran beneficiada de este conflicto.
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