Con la última actualización del browser se bloqueó la instalación automática de complementos que provengan de sitios web de terceros. Además se dobló la protección en Chrome Web Store con la realización de análisis en busca de aplicaciones maliciosas que puedan perjudicar a los internautas.
Google Chrome no eliminará la posibilidad de instalar extensiones que no esté alojadas en la Web Store. Sin embargo, los usuarios tendrán que realizar el proceso manualmente para demostrar que realmente desean utilizar dicha herramienta y que la instalación no se inició por un proceso automático.
De acuerdo con la firma californiana, los hackers pueden montar páginas de Internet con el único objetivo de que la instalación de complementos fraudulentos se lance automáticamente. De esta manera pueden rastrear a los internautas y robar la información personal que usan en línea.
Desde Google instan a desarrolladores legítimos a subir sus extensiones en la Web Store para mantenerlas protegidas y libres de malware. En el caso de que deseen instalar una extensión provista por un sitio de terceros tendrán que realizar los siguientes pasos:
Descargar el complemento en el disco duro del ordenador;
Arrastrar y soltar el archivo en la página de extensiones de Chrome, accesible desde Opciones > Herramientas > Extensiones;
- Aceptar la instalación del complemento.