Según ha declarado Jon Leibowitz, presidente de la comisión de investigación contra Google, la cual estuvo casi año y medio investigando a la compañía, Google cumple con todos los parámetros comerciales dentro de Estados Unidos, por lo que la compañía no podrá ser condenada y mucho menos, se le prohibirá continuar aplicando la misma política que hasta ahora había ejecutado.
A Google se le ha reprochado, tanto en Estados Unidos como en Europa, el haberse favorecido se su posición dominante en cuanto a búsquedas de internet se trata, para priorizar en sus resultados las páginas webs y servicios que de una manera u otra están vinculados a la empresa; además, se le ha criticado su política de AdSense y AdWords, la base de su financiación para obtener ingresos por concepto de publicidad.
Hasta ahora esta es una victoria parcial de parte de la compañía estadounidense, ya que la misma también está siendo investigada en Europa, por los mismos motivos, por lo que la Comisión Europea deberá emitir un veredicto que intente frenar esas prácticas en el territorio europeo.
Lo que sí es cierto es que las organizaciones defensoras de los consumidores en Europa no han acogido muy bien esta decisión de la Oficina Federal de Comercio de Estados Unidos, ya que según un comunicado emitido recientemente dudan de que Google no “aproveche su dominancia en búsquedas”.