La profesora Betsy Sparrow, de la Universidad de Columbia, Nueva York, realizó un estudio que tuvo como objetivo saber si los usuarios de Internet, era más propensos a recrodar información que pudiera ser recuperada de algún tipo de dispositivo. Los resultados fueron claros: el uso de Internet, afecta a la memoria de los seres humanos.
Según una nota del popular diario norteamericano The New York Times, la profesional Sparrow junto con sus colaboradores, realizaron cuatro experimentos de memoria. Uno de ellos se trataba de que los participantes escriban un término para buscar en la web, pero antes de hacerlo, se les informó a la mitad, que una parte de los datos se guardaría en un dispositivo, y a la otra parte se les afirmó que no se almacenaría en ningún sitio para su posterior consulta.
El resultado de la investigación: a quienes se les había informado que los datos serían guardados demostraron menor capacidad de retención que a quienes se les había dicho lo contrario. “Los participantes no hacen el esfuerzo por recordar cuando piensan que más tarde podrán buscar el término que habían leído”, reveló Sparrow.
Este experimento, también exploró un aspecto de lo que se conoce como“memoria transactiva”, es decir, que una persona recurra a su familia o amigos como material de consulta para luego almacenar información que luego puede servir. Los datos revelaron que los seres humanos empezaron a usas Internet como su “banco personal de datos”, que lleva el nombre de “efecto Google”, y las computadores y motores de búsqueda online, se transformaron en un sistema de “memoria externa” al que se puede acceder a voluntad propia.
Por último, Betsy Sparrow, afirmó que Internet es el principal sistema de almacenamiento externo. “La memoria humana se está adaptando a las nuevas tecnologías de la comunicación”, finalizó.