Grandes empresas de Internet como Facebook, Google, Amazon o eBay se han unido en la creación del lobby Internet Association para intentar que el gobierno estadounidense apueste por una red libre y abierta.
La diferencia entre este lobby y otras acciones anteriores es que este será permanente y tendrá una sede en Washington.
“Estoy orgulloso de liderar un reto tan importante”, asegura el presidente de este lobby, Michael Berkeman. “Para el crecimiento económico y la prosperidad del mundo, Internet es el mayor motor que jamás hemos conocido. Internet debe tener una voz en Washington”.
“Internet ya no es solo Silicon Valley. Internet se ha mudado a Main Street (en referencia a la sede del Capitolio). Nuestra prioridad es asegurar que los líderes electos en Washington comprendan el profundo impacto de Internet y de sus empresas en el trabajo, en la economía, en el crecimiento económico y en la libertad”, ha asegurado en unas declaraciones recientes.
Las empresas tecnológicas ya habían tratado alguna vez anterior de financiar e influir en la política; incluso se agruparon para criticar los proyectos de ley SOPA y PIPA, pero la novedad es que por primera vez un lobby se ha instalado en la capital estadounidense de forma permanente.
Como manda la ley estadounidense, cada compañía debe hacer públicas las donaciones que hacen a partidos políticos, que suelen ser mucho mayores en época de campaña electoral, además del destino al que las cámaras legislativas deberán dedicar este dinero. Google, por ejemplo, ha aumentado este gasto en el último año un 90%. Las otras empresas componentes de esta asociación también dedican ahora cifras mucho mayores a este propósito.
Todas estas empresas están interesadas en apoyar un cambio en la legislación norteamericana para que Internet se convierta en algo abierto y libre.