La voz de alarma la dio el fabricante de aplicaciones de seguridad móvil Lookout, el cual se dio cuenta de que existían en la tienda de Google, Android Market, una serie de herramientas para dispositivos móviles que contenían código malicioso las cuales se hacían pasar por aplicaciones de horóscopo, fondos de escritorios, y descargas de juegos tan populares en la red como Angry Birds o Cut the Rope.
En esencia, los usuarios que descargan estas aplicaciones fraudulentas lo hacían sin leer las condiciones de uso de las mismas, ya que una vez que aceptaban las condiciones de los términos de servicio, se suscribían sin saberlo a un servicio extra de mensajería adicional, con facturación mensual a cargo del teléfono del afectado, y que les elevaba las tarifas a precios excesivamente caros.
Ésta y varias empresas de seguridad online, enfocadas hacia el segmento de la telefonía móvil, han venido llamando la atención sobre el creciente incremento de las llamadas aplicaciones fraudulentas que llegan con los mensajes de texto, conocidos también como troyanos SMS.
En el caso particular de los usuarios de EE.UU éstos no se ven afectados con este tipo de engaño virtual ya que dichas aplicaciones están cerradas para los usuarios de aquel mercado; sin embargo, para el resto de los usuarios que reciben este servicio fuera de sus fronteras, en particular los ciudadanos europeos, tanto los del este como los de Alemania, Francia y el Reino Unido, sí están catalogados como usuarios de riesgos dada la posibilidad de ser engañados por este tipo de servicios fraudulentos.
